24 mars 2006

Beauty is a short-lived tyranny...


Prudence, Hans Baldung Grien, 1529.




Esquilo, Ateniense, posiblemente del demo de Eleusis, nació hacia 525, hijo de un terrateniente. Durante su vida vivió las reformas de Clístenes y las Guerras Médicas. Aunque participó en el agón trágico de 499 (compitiendo contra Quérilo y Prátinas), su primer triunfo no lo obtuvo hasta 484 y a éste siguieron trece más. En 472 lo encontramos en Siracusa en la corte de Hierón. En el agón de 468 es derrotado por Sófocles. Murió en Sicilia en 456. Se le atribuyen entre 70 y 90 tragedias. De ellas sólo conservamos siete (las que se podían transmitir en un codex): Persas, Siete contra Tebas, Suplicantes, Orestía (Agamenón, Coéforos, Euménides) y Prometeo.

Persas: Contada desde el punto de vista de los vencidos, se refiere a la batalla de Salamina y sus consecuencias. Se cuenta la grandeza de la expedición persa y el temor a los dioses. La batalla es narrada mediante un mensajero. La sombra de Darío anuncia nuevas desgracias y acusa a la hybris de Jerjes como causante del desastre. La obra se cierra con la vuelta de Jerjes a la patria. Carece de éxodo. Aunque el tema no es mítico, sino histórico, cobra cariz religioso por el carácter milagroso de la victoria griega. La obra triunfó en el agón de 472.
Siete: Formaba trilogía con Edipo y Layo y la Esfinge. Polinices ha sido privado del trono por Eteocles y aquél forma un ejército para recuperarlo. Sin embargo, la maldición de su padre Edipo los alcanzará y morirán frente a frente.

Suplicantes: El coro de danaides es el personaje principal. Las cincuenta hijas de Dánao, que aborrecen a los varones, huyen para evitar el matrimonio con los hijos de Egipto. Llegan a Argos y buscan la protección del rey. El rey ha de decidir entre darles asilo o enfrentarse a los hijos de Egipto que aparecen al final. En el resto de la trilogía aparecía la boda y la muerte de los maridos.
Orestía: Representada en 458 retoma un tema que ya habían tratado Píndaro y Estesícoro. Agamenón se abre con un gran prólogo destinado a la trilogía completa en boca del centinela. La párodo y el primer estásimo se refieren a la partida a Troya y a la conducta de Agamenón con respecto a Ifigenia. Se anuncia la caída de Troya. Agamenón vuelve y muere. Clitemnestra confiesa y el coro entona un treno por Agamenón. Se profetiza la venganza.

Coéforos trata de la venguanza de Orestes contra su madre por mandato de Apòlo. Clitemnestra y Egisto mueren. Euménides trata del juicio y absolución de Oréstes, cerrándose así el círculo de crímenes.

Se ha calificado el teatro de Esquilo como un teatro barroco y espectacular tendente a conmocionar a los espectadores. Hay coros espectaculares (de Oceánides en Prometeo, de Danaides en Suplicantes), escenografía deslumbrante (como el monigote que debía representar a Prometeo), apariciones de muertos (Darío), figuras horribles (Erinias en Euménides); su fama fue desde antiguo la de ser un autor difícil de representar.

Estructuralmente no todas las obras tienen prólogo (Persas, Suplicantes). Si lo hay, está dicho por personajes que no aparecen más. Sin embargo, a veces hay prólogos complejos como el de Euménides con intervención de cuatro personajes.

El coro tiene gran protagonismo y muchas y extensas intervenciones. Pone de manifiesto el temor y la angustia de los personajes, a través de la interpretación de formas bien conocidas de la mélica : trenos, himnos, cantos de maldición y bendición.